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¿A las buenas o a las malas?

Los hechos vergonzosos ocurridos en el estadio de Miami, en la final de la Copa América, por parte de algunos aficionados es una expresión de la educación que recibimos.

El comportamiento es producto de las enseñanzas familiares, escolares, sociales, mediáticas e incluso religiosas. Muy pocos de nuestros educadores desde la infancia, sean padres, madres, profesoras, profesores, autoridades… se toman el trabajo de explicar las razones de una norma, su utilidad para la convivencia pacífica o para construir colectivamente.

Si la norma se incumple, no se piensa que faltó un proceso de reflexión, de generación de conciencia, de explicación de la utilidad de un comportamiento frente a otro e incluso para alcanzar a vislumbrar las graves consecuencias que puede traer una decisión equivocada. Se corrige con gritos, insultos, maltrato y en ocasiones con actos criminales.

En la mayoría de los casos se piensa “Es que toca a la brava o a las malas”. Al preguntar a cualquier persona por sus años escolares, por lo corriente, el primer recuerdo que viene a la mente es de represión o castigo como escarmiento. Así ocurre socialmente. Vayamos al punto más extremo: ante las graves violaciones a los derechos humanos por parte de la guerrilla, no solo surgió la idea de fortalecer la fuerza pública sino crear grupos paramilitares, es decir, a las malas.

En los diferentes gobiernos ha costado trabajo socializar los proyectos de Ley, explicar sus bondades e indicar qué beneficios traen. Por lo general, se busca en el Congreso el apoyo mayoritario con prebendas o atajos disfrazados de legalidad. Algo similar a saltarse la fila, no cursar el debido proceso o irrespetar lo público. El debate suele ser visto como pérdida de tiempo o se utiliza para dilatar. En pocas ocasiones para dilucidar, comprender o tener una visión más amplia de la situación.

Por este motivo, muchas veces no hay autorregulación o autocontrol, no se recapacita antes de actuar, se procede instintivamente, siguiendo al influencer, por repetición así este mal o bien. Se obra libremente hasta que se impide, se aprovecha hasta que se reprime o se corrige a las malas, siempre ha sido así. ¿Por qué esperar ahora que se proceda de otra forma? Se debe hacer una profunda reflexión acerca de la educación. A las buenas también se puede enseñar, pero exige un gran esfuerzo.

Javier Niño Cubillos

Columnista internacional

 // 2024-Julio 17

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