Desde el Partido Digital Colombiano, entendemos la modernización y eficiencia del Estado, así como la representación integral de todos los ciudadanos colombianos, como conceptos fundamentales para una gestión eficiente y como determinantes en nuestro concepto y propuesta de desarrollo para el país. En primer lugar, se identifica la necesidad de promover el sentido de pertenencia nacional garantizando la representación integral y el cumplimiento de los derechos básicos para todos los colombianos, sin importar su lugar de residencia. En segundo lugar, entendemos la modernización y eficiencia del Estado como una de nuestras bases programáticas transversales, que se comporta como la base de los pilares objetivos de nuestro movimiento. Estos son: 1. Seguridad multidimensional, 2. Equidad, inclusión y justicia social, 3. Desarrollo económico sostenible y 4. Identidad nacional e internacionalización.[1] En esta línea, observamos cómo, dentro de las discusiones sobre la evolución de los procesos democráticos en el mundo, no es nuevo el concepto de democracia digital y de voto electrónico como parte fundamental de los procesos de modernización y digitalización gubernamental. De igual manera, entendemos cómo estos procesos atienden una necesidad latente en diferentes sociedades, como lo es las falencias de representación de los ciudadanos residentes en el exterior.

El Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), define el voto electrónico como “el conjunto de acciones realizadas por la autoridad electoral, el elector y los funcionarios de casilla destinadas a emitir su sufragio, efectuar el cómputo de la votación y transmitir los resultados electorales a través de medios informáticos” y lo interpreta como una herramienta para lograr que el proceso electoral sea más eficiente y genere una mayor confianza en la gestión de las votaciones. También argumenta que, si son adecuadamente implementadas, las soluciones de voto electrónico pueden generar una votacion más segura, asi como acelerar el procesamiento de los resultados y facilitar el proceso de votación. [2] Sin embargo, es importante tener en cuenta los desafíos que representa la implementación del voto digital para asegurar un resultado positivo y eficiente que sea beneficioso para la sociedad.

Según el Foro Económico Mundial, el voto electrónico ofrece soluciones a los votantes potenciales que viven fuera de las fronteras, así como a los votantes que residen en zonas remotas de los países, generando elecciones más eficientes y acelerando el análisis y presentación de los resultados. De igual manera, argumenta que el acceso al voto digital puede llegar a reducir las inequidades donde se aplique, democratizando el acceso a la tecnología digital electoral, abriendo puertas a una mayor representación y a una política más inclusiva. Por otro lado, también discute que los desafíos más relevantes son la vulnerabilidad de los softwares a ataques cibernéticos, la posibilidad de errores en la operación de los mismos, y el argumento de la violación a la privacidad del voto secreto. [3] Sin embargo, a pesar de los desafíos, los sistemas de votación electrónica se están utilizando cada vez más en todo el mundo para facilitar el voto de los ciudadanos en el extranjero y garantizar su derecho al voto y una correcta representación.

En los Estados Unidos, la ley UOCAVA permite a los ciudadanos que viven en el extranjero votar mediante boletas de voto ausente, con opciones de retorno electrónico como el correo electrónico y el fax. [4] Estonia, pionera en el voto digital desde 2005, ofrece esta opción a sus ciudadanos, incluidos los que viven en el extranjero, con un sistema en continua mejora para garantizar la seguridad y accesibilidad. Suiza y Francia también han implementado sistemas de votación en línea y electrónica para expatriados, mientras que India utiliza máquinas de votación electrónica y está explorando opciones para el voto en línea para sus ciudadanos en el extranjero. La tendencia también se ha hecho visible en países de América Latina. En México, el voto electrónico para ciudadanos en el extranjero y el voto anticipado se introdujo en las elecciones de 2024, en las que se eligió a la primera mujer presidente del país y hubo una participación de casi 180,000 votos.[5] Brasil, siendo pionero en la materia desde 1996, ha mejorado la precisión y diligencia en el conteo de votos mediante el uso de urnas electrónicas, complementado con medidas de seguridad robustas y auditorías regulares. Perú ha implementado pilotos locales y capacitado extensivamente a sus funcionarios electorales, mientras que Uruguay ha utilizado el voto electrónico en consultas internas y referendos, incentivando la participación ciudadana y fortaleciendo la confianza en el sistema. De acuerdo con esto, es evidente cómo la tendencia hacia la digitalización del voto se concentra en fomentar la participación ciudadana, brindar accesibilidad y equidad a los ciudadanos, e implementar esquemas de seguridad y transparencia en los ejercicios electorales. Es por ello que es indispensable que el progreso en modernización electoral logrado en Colombia, plasmado en el Nuevo Código Electoral y sus disposiciones en voto digital y anticipado para ciudadanos en el extranjero, sea avalado por la Honorable Corte Constitucional.

La discusión sobre la implementación del voto electrónico en Colombia no es nueva. A pesar de que varios proyectos de ley se han presentado, solo tres se han convertido en ley: el Acto Legislativo 01 de 2003, la Ley 892 de 2004, la Ley 1227 de 2008, el Acto Legislativo 1 de 2009 y las Leyes 892 de 2004 y 1475 de 2011. Sin embargo, a pesar de que la Constitución y las normativas mencionadas promovían la tecnificación de los procesos electorales, el país sigue rezagado en la implementación del voto electrónico. Esto se debe a que la implementación del voto electrónico en Colombia enfrentaba desafíos relacionados con la modernización del proceso electoral, la voluntad política de las mayorías parlamentarias, el respaldo económico y financiero del poder ejecutivo, la capacitación de la ciudadanía y la confianza de esta en el proceso y en las autoridades electorales; [6] desafíos que buscan ser superados por medio del nuevo Código Electoral que hoy estudia la Honorable Corte Suprema de Justicia.

En 2019, la OCDE recomendó la implementación de estrategias de gobierno digital con el objetivo de fortalecer la relación y cercanía entre los gobiernos y la ciudadanía, reconociendo que las tecnologías de la información y la comunicación pueden mejorar la eficiencia de las políticas públicas, aumentar la transparencia y garantizar la participación ciudadana. Las recomendaciones incluían la adopción de procesos inclusivos y transparentes, la reducción de la brecha digital, la participación ciudadana en la elaboración de políticas públicas y la gestión de servicios, y la creación de una cultura de manejo de datos en el sector público. También se subraya la importancia de manejar los riesgos de seguridad digital y proteger la privacidad para incrementar la confianza y legitimidad de los sistemas electorales. [7]

Atendiendo estas recomendaciones, el Código Electoral presentado en 2020 propone en su Artículo No 143 la implementación de tres modalidades de voto: el voto manual o presencial, el voto anticipado remoto (para colombianos residentes en el exterior) y el voto electrónico mixto, donde el voto se marcaria en una máquina, quien a su vez imprime un comprobante físico que se deposita en una urna, buscando fortalecer la accesibilidad seguridad y confianza en los comicios.[8] Desde nuestro movimiento aplaudimos este esfuerzo de trabajar por el uso progresivo de tecnologías de la información e innovación electoral, que permitirá al Estado avanzar hacia una democracia digital.

En el caso del voto electrónico mixto, la literatura nos indica que es adecuado para Colombia ya que requiere la presencia física del votante en el lugar de votación habitual y proporciona un respaldo físico del voto en caso de fallas del software o ataques cibernéticos. Esta modalidad asegura que, independientemente de los problemas técnicos, se cuenta con un registro físico verificable, atendiendo los cuestionamientos básicos del voto electrónico.[9]  Sin embargo, igual de viable y necesario, la implementación del voto electrónico mixto de manera remota es esencial para asegurar la participación democrática de la diáspora colombiana residente en el exterior. Este es un factor esencial en la modernización del sistema electoral colombiano y una responsabilidad clara del Estado en facilitar y garantizar el derecho al voto de todos los colombianos, sin importar su lugar de residencia.

Países pioneros en la implementación del voto electrónico muestran buenas prácticas comprobadas en el voto remoto para ciudadanos residentes en el exterior. En sus últimas elecciones de este año, El Salvador permitió por primera vez que muchos salvadoreños en el extranjero pudieron votar electrónicamente y de manera remota. Según el Instituto Republicano Internacional (IRI), esta inclusión fue crucial para la democracia del país, especialmente en el contexto de la reelección del presidente Nayib Bukele, con una participación histórica que superó los 320 mil votantes de la diáspora salvadoreña, lo que significó un aumento de más del 5 mil por ciento de participacio4n frente a elecciones anteriores. De allí se identifican buenas prácticas en el rol de la sociedad civil en el papel fundamental de vigilancia, la implementación de nuevas medidas y recomendaciones de mejora, mostrando cómo la supervisión continua y el desarrollo de mecanismos innovadores fueron esenciales para asegurar la participación ciudadana y la integridad del proceso electoral. [10] De igual manera, desde 2005, Estonia ofrece el sistema i-Voting, que utiliza tarjetas de  identificación electrónicas y firmas digitales, alcanzando hasta el 46.7% de participación en las elecciones parlamentarias de 2019. [11] Así como Suiza ha experimentado con el voto electrónico en varios cantones desde los años 2000, utilizando autenticación de dos factores y cifrado de extremo a extremo, lo cual ha incrementado la participación y satisfacción de los votantes en las regiones donde se ha implementado. [12]

En el contexto colombiano, se estima que para 2019 alrededor de 4.7 millones de colombianos vivían en el extranjero, lo que representa más del 10% de la población total del país. La diáspora colombiana está concentrada principalmente en Estados Unidos (34.6%), España (23.1%), Venezuela (20%), Ecuador (3.1%) y Canadá (2%), entre otros destinos menos comunes como México, Panamá y Australia. [13]  Es importante entender que el voto electrónico remoto no solo es una cuestión de garantía de derechos para todos los colombianos en el exterior, sino también una avenida de oportunidad para el desarrollo e inversión.

En 2023, los colombianos residentes en el exterior enviaron remesas al país por un total de 10,091 millones de dólares, representando aproximadamente el 2.8% del PIB de Colombia. Estas remesas se han convertido en el segundo mayor generador de ingresos corrientes de dólares para Colombia. Su impacto es fundamental no solo para el alivio financiero inmediato de las familias receptoras, sino también para la estabilidad macroeconómica del país. [14] De igual manera, Parth S. Tewari, cofundador y exdirector de la Práctica Global de Competitividad en el Grupo del Banco Mundial, propone reorientar las remesas para impulsar la inversión empresarial y el crecimiento económico en lugar de ser gastadas principalmente en bienes de consumo. Esto podría lograrse mediante fondos de inversión de impacto empresarial social de la diáspora, que financien proyectos, empresas sociales y pequeñas y medianas empresas en sectores clave como salud, educación, energía limpia, inclusión financiera y agricultura, generando rendimientos sociales y financieros.[15]  Esta es solo una de las muchas posibilidades productivas que pueden resultar del visto bueno del voto remoto para colombianos en el exterior. Nuestro movimiento entiende las sinergias multisectoriales y la relación público-privada como uno de los motores de desarrollo fundamentales para la sociedad,[16] por lo que vemos al sector privado internacional como un mercado de oportunidad para el país, en el cual los colombianos en el exterior pueden servir de apalancamiento.

El nuevo código electoral, en sus artículos 160 y 229, permite a la Organización Electoral implementar medios tecnológicos en todas las etapas del proceso electoral para mejorar las votaciones, garantizando el secreto y la veracidad del voto. Se enfatiza el uso del voto electrónico mixto y remoto, que incluye identificación electrónica, selección de candidatos, generación de una constancia física del voto, impresión de actas de escrutinio, transmisión de resultados y auditoría ciudadana. Este carácter independiente del software es clave para aliviar los desafíos en seguridad. De igual manera, se entiende que la implementación del código sería gradual, comenzando con planes piloto auditados. Además, se expone que, a partir de 2026, todos los colombianos residentes en el extranjero votarán electrónicamente, lo que constituiría un avance muy relevante en los objetivos de optimización y modernización electoral.[17]

De igual manera, es importante tener en cuenta que el código electoral atiende las dudas y los desafíos en seguridad, responsabilizando a la Registraduría Nacional del Estado Civil como la entidad encargada de establecer los protocolos de seguridad que deberán respetarse para que el voto remoto sea válido, y por ello es importante que se incentive la innovación e investigación en esquemas de seguridad de los procesos electorales digitales. [18] Por ejemplo, para el tema de la secrecía del voto, un desafío primario del voto remoto, de los esquemas de seguridad más relevantes son los sistemas basados en tecnología blockchain. La tecnología blockchain ofrece un nivel superior de seguridad y transparencia, así como un método más seguro, transparente y confiable para la votación digital. Al registrar a los votantes en un bloque inmutable, emitir votos como transacciones cifradas y permitir la verificación y conteo transparente de votos, blockchain asegura que el software de votación electrónica sea de naturaleza independiente, lo que resulta necesario para la implementación eficiente de este tipo de sistemas. Esto facilita auditorías exhaustivas mediante un registro completo y transparente del proceso electoral. Ejemplos de implementaciones incluyen el voto basado en tokens, cifrado homomórfico, prueba de participación y contratos inteligentes, que garantizan la inmutabilidad, transparencia, seguridad y descentralización de los sistemas electorales. [19]

En conclusión, la implementación del voto digital en Colombia constituye un paso crucial hacia la modernización y eficiencia del sistema electoral. Este avance no solo garantiza una mayor inclusión y representación de todos los ciudadanos, sin importar su lugar de residencia, sino que también aborda efectivamente los desafíos de seguridad y transparencia. El uso de tecnologías como blockchain podría ofrecer tranquilidad frente al voto digital para mitigar los riesgos de manipulación y garantizar la integridad del proceso electoral. La adopción del voto electrónico mixto y remoto, tal como lo establece el nuevo Código Electoral, permitirá que los colombianos en el exterior puedan participar activamente en las elecciones a partir de 2026. Este avance no solo garantizará sus derechos democráticos, sino que también podrá potenciar el impacto económico de la diáspora, que actualmente envía remesas significativas al país. Reorientar estas remesas hacia inversiones productivas, apalancar inversión internacional privada y fomentar el sentido de pertenencia nacional puede generar una fuente de crecimiento económico sostenible. Desde el Partido Digital Colombiano, respaldamos firmemente esta iniciativa, reconociendo su potencial para transformar las realidades del país mediante la modernización del sistema electoral y el uso progresivo de tecnologías de la información, promoviendo una gestión eficiente del Estado, asegurando la representación integral de todos los ciudadanos y fomentando un desarrollo económico y social inclusivo. Instamos a la Honorable Corte Constitucional a avalar estas disposiciones, asegurando así un futuro más democrático, transparente y participativo para la democracia digital en Colombia.

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[1] PDIGITALCO. Partido Digital Colombiano. (n.d.). https://pdigitalco.org/

[2] IDEA. “Introducing electronic voting: essential considerations”, IDEA, Estocolmo, 2011, p. (2-6).

[3] What is e-voting? who’s using it and is it safe? World Economic Forum. (n.d.). https://www.weforum.org/agenda/2024/04/what-is-electronic-voting/

[4] Voting abroad / overseas voter faqs. Voting Abroad / Overseas Voter FAQs | U.S. Vote Foundation. (n.d.). https://www.usvotefoundation.org/overseas-voter-faq

[5] Prep elecciones federales 2024. Publicación. (n.d.). https://prep2024.ine.mx/publicacion/nacional/presidencia/nacional/candidatura

[6] Padrón Pardo, F. (2018). E-voting en Colombia: avances y desafíos en la implementación. Revista derecho del Estado, (42), 211–248. https://doi.org/10.18601/01229893.n42.08

[7] Ibid.

[8] Nuevo Codigo Electoral Colombiano, Ley Estatutaria 2020, Version impresa, Gobierno de Colombia

[9] Pumarejo Sánchez, M. E. (n.d.). HACIA LA AUTOMATIZACIÓN DE PROCESOS ELECTORALES. VOTO ELECTRÓNICO EN COLOMBIA: UN ESTUDIO DE FACTIBILIDAD DE LA IMPLEMENTACIÓN. https://repository.javeriana.edu.co

[10] BJensen. (2024, January 30). Voting from abroad: Enhancing Electoral Integrity in El Salvador. International Republican Institute. https://www.iri.org/news/voting-from-abroad-enhancing-electoral-integrity-in-el-salvador/

[11] Valimised.ee pealeht. Introduction to i-voting | Elections in Estonia. (n.d.). https://www.valimised.ee/en/internet-voting/more-about-i-voting/introduction-i-voting

[12] FCh, S. F. C. (n.d.). E-voting. Bundeskanzlei – Startseite. https://www.bk.admin.ch/bk/en/home/politische-rechte/e-voting.html

[13] Semana. (2020, December 2). ¡Hora de Aprovechar La diáspora colombiana!. Semana.com Últimas Noticias de Colombia y el Mundo. https://www.semana.com/pais/articulo/cifras-sobre-los-colombianos-en-el-exterior/269096/

[14] Grass, A. F. M. (2024, March 1). Colombia: Remesas, El Ingreso extra que le cuadra el bolsillo a las familias. Página de inicio. https://www.bbvaresearch.com/publicaciones/colombia-remesas-el-ingreso-extra-que-le-cuadra-el-bolsillo-a-las-familias/

[15] emana. (2020, December 2). ¡Hora de Aprovechar La diáspora colombiana!. Semana.com Últimas Noticias de Colombia y el Mundo

[16] Nuevo Codigo Electoral Colombiano, Ley Estatutaria 2020, Version impresa, Gobierno de Colombia

[17] Ibid.

[18] Ibid.

[19] Hajian Berenjestanaki, M.;Barzegar, H.R.; El Ioini, N.; Pahl, C. Blockchain-Based E-Voting Systems: A Technology Review. Electronics 2024, 13, 17. https://doi.org/10.3390/electronics13010017